Quería ver mi cuerpo muy lindo. Por eso decidí ir a la única estética que existe en mi pueblo. La cual me dijo que con unos quemadores de grasa en mi cadera y en mi cola se me resaltará más.

Muy ilusionada empecé el tratamiento donde con una copa me hacían llorar del dolor.

Supuestamente llevaban toda la grasa localizada en la mitad de mis gluteos. En la segunda sesión ya fue realizada con un unas vendas impregnadas de formol donde pensé que mi alma estaba muriendo. Sintiendo que mi piel se desgarraba del frío en que estaba.

Después de esto me aplicaron unas cremas y me realizaron los masajes era tan destrozo este dolor que quede sin poder sentarme por tres días.

Lo más difícil es ver donde aplicaron los quemadores de grasa forma una línea en mis nalgas formándome más piel de naranja que la que tenía.

Eran 15 sesiones pero solo fui a 4 porque día a día veía mi piel mi cuerpo peor y sin poder tener relaciones con mi pareja con la luz prendida. Tampoco ponerme un pantalón de tela y menos poderme poner un vestido porque la piel de naranja y la deformación están fuertemente que se nota.

Lo mejor del tratamiento es darme cuenta que las esteticista no deben de realizar esto porque no tienen el conocimiento adecuado y reflexionar que no vuelvo donde una persona que no sea profesional.

Los resultados no pueden ser peores. $500.000 de los cuales cancelé por adelantado y al no volver a los masajes no me devolvieron el dinero. y al ver los resultados de mis gluteos dicen que mi piel es así