Hace 3 años tuve a mi hija y al verme al espejo note muchos cambios, creí que era mentira eso de que la nariz cambiaba en el embarazo pero ahora veo fotos de antes y en verdad si me cambio la nariz después del embarazo. Verme al espejo no era tan agradable, soy modelo y al maquillarme lograba perfilarla, pero en mi día a día amo estar sin maquillaje y así no se veía linda.

Un día locamente decidí consultar con un especialista y pensar en una rinoplastia, por nada del mundo quería que se me viera falsa, quería ver mi rostro natural y armonioso así que me puse en manos expertas. Les mentiría si les digo que no sentí miedo; era mi rostro; en cualquier parte del cuerpo podría ocultar una cirugía sino me gustaba, pero en la cara, una cirugía en mi rostro mal practicada sería una desastre garrafal, no sólo acabaría con mi autoestima, sino también con mi carrera como Modelo.

El día 19 de Enero entre a cirugía con toda la fe puesta en Dios y en el cirujano y debo decirles, que no me equivoque, ver mi rostro y ver mi nariz bella y seguir siendo yo, no lo cambio por absolutamente nada.

Gracias por hacer de mi rostro una armonía completa.