Me hice una eliminación de estrías con láser en las piernas. Mi principal motivación fue aumentar mi autoestima pues estas pequeñas marcas en la piel te hacen sentir insegura para usar la ropa que te gusta. Tenía mucho miedo por el dolor que se pudiera sentir luego del tratamiento y que los resultados no fueran los esperados. Sin embargo, luego de leer mucho, resolver dudas con la doctora y ver que no habían riesgos para la salud me animé a hacerlo. Luego de la primera sesión, sentí un poco de inflamación, enrojecimiento y rasquiña en la zona, que mejoró con el uso de las lociones recomendadas y que desapareció del todo luego de 4 días. También se presentó una descamación de la piel a los 8 días. Sin embargo, no me arrepiento de haberme realizado el tratamiento pues al ver los resultados me siento muy feliz, las estrías desaparecieron casi por completo y puedo volver a usar faldas y vestidos de baño con toda seguridad y confianza. Además el tratamiento fue corto, relativamente sencillo y sin mucho dolor. De igual forma, la doctora era un gran ser humano que me apoyó y orientó durante todo el proceso